Los dos extremos donde el circulo se cierra
Si les pidiera que me dijeran si el siguiente argumento es de izquierda o derecha ¿Qué me dirían?
La globalización es mala para el país. Se pierde la identidad cultural, empresas de otros países se apropian de lo que nos pertenece, nuestros trabajadores son desplazados de sus empleos por extranjeros y por ente, el número de pobres aumenta.
La mayoría de las personas van a relacionar esto con la izquierda radical, es decir con grupos altermundistas o globalifóbicos. Sin embargo estas ideas son del líder ultra derechista francés Jean Marie Le Penn. Si le decimos a un globalifóbico que piensa como un ultra derechista se horrorizaría, son totalmente irreconciliables, a pesar de que comparten las mismas ideas.
Si en México, tuviéramos que clasificar a los actores políticos en liberales y conservadores del siglo XIX, ¿Cómo clasificarían al sub-comandante Marcos? La mayoría diría que es un liberal y progresista. Sin embargo los conservadores del siglo XIX pedían que los indígenas tuvieran autonomía y no formaran parte del país, mientras que los liberales querían integrarlos y que fueran mexicanos como cualquier otro. Conocemos el resto de la historia, los liberales triunfaron. Actualmente el sub-comandate Marcos pide autonomía para los pueblos indígenas (claro, ciertamente con pequeñas diferencias a la de los conservadores del siglo XIX).
El argumento de este post es que las ideologías extremas y radicales convergen, es decir, no se puede ver el campo de las ideologías como dos extremos opuestos, si no como un circulo donde lo más extremo en realidad es lo mismo. Existen claras diferencias entre la izquierda moderada y la derecha moderada, y este debate de ideas es el que favorece soluciones civilizadas de acuerdo a nuestra época. Sin embargo los debates de la izquierda radical y la derecha radical no son argumentos e ideas, si no más bien un impulso meramente sentimental de pertenecer a una causa.