La hora de la marmota

Cuando digo que voy a votar por López Obrador, la mayoría se asusta y no lo puede creer. Esto es normal, dado que la gente con la que platico es víctima de los medios de comunicación, como la televisión, la radio, el periódico y el Internet. Pero para evitar estar explicando los motivos que hasta ahora me hacen pensar que votar por López Obrador es lo mejor, escribo este post, para remitirlos a él siempre que se sorprendan cuando conozcan mis preferencias electorales:

Primera razón: el peje no es un radical, ni va ser el fin del mundo si llega al poder.

No hay que ser tan ingenuos. Recuerden que actualmente los candidatos se encuentran en campaña y van a prometer cualquier cosa para poder ganar, pero sinceramente, piensen un poco por favor: ¿Cuándo los candidatos a la presidencia cumplen realmente lo que prometen en sus campañas? ¡Vamos! Obviamente el peje esta prometiendo muchas cosas pero no va a cumplirlas todas. La elección sinceramente, no se puede hacer en base a sus propuestas, si no a las posibilidades de que las cumplan y de la gente que va a gobernar con el presidente.

Si gana López obrador, no se va a incrementar la deuda externa, la deuda esta negociada a muchos años, no la puede tocar. No va a haber más inflación, esa tarea es del Banco de México, que es autónomo y su política no va a cambiar. No se va a gastar el dinero de las reservas, ese dinero solo se puede tocar en emergencias nacionales y se necesita la aprobación de dos terceras partes del congreso. Que ingenuo creer que el país se va a descarriar. Lo que si va a pasar es que pueda recortar los altos salarios de todos los empleados de confianza del gobierno federal, que no creo que nadie le moleste (más que a los funcionarios). Si puede juntar dinero suficiente para subsidiar a los ancianos, que es una política justa para quienes ya trabajaron mucho por este país. Para concluir, no será un cambio radical como se quiere hacer creer, pero el gobierno tendrá más consciencia social y las prioridades serán diferentes.

Segunda razón: no se trata de votar por un personaje, si no por un grupo de poder.
Hay muchos que critican que el peje muy tonto, que no esta preparado para gobernar el país. Bueno, sabemos que Fox no estaba preparado y se rodeo de gente inteligente que le ayudo a que no reinara la anarquía en el país. Hay que fijarse bien en quienes van a gobernar el país, no en quien va a ser el presidente. Los chacales del PRI amigos de Madrazo, los mochos amigos de Felipe o los amigos del peje. No, no va a ser Bejarano, ni nadie de esos perredistas acusados de corrupción, lean los diarios, o las declaraciones: Elena Poniatowska, Juan Ramon de la Fuente, José Woldenberg, etc. Ya gobernaron los tecnócratas, los empresarios y los políticos. Ahora entran a la arena del poder los intelectuales ¿Qué se puede esperar de ellos? ¿Serán un fracaso? No lo sé, pero me identifico más con ellos, están más preparados que los políticos (aunque los políticos creen que tienen una habilidad divina para gobernar, un conocimiento casi alquímico), y por lo menos los intelectuales hacen un balance más objetivo. Por ejemplo para los tecnócratas el estado de derecho es la defensa de la empresa solamente (se ha visto a lo largo de este sexenio), en cambio los intelectuales defienden tanto a la empresa, ya que reconocen que es fuente de empleos, pero también a los trabajadores que con su consume hacen funcionar la economía.

Tercera razón: diversidad cultural e ideológica llevan al desarrollo social y económico.
Ya se logró que ganara un partido distinto en 2000, y así Fox pasó a la historia, por ser el parte aguas en México, el inicio de la verdadera democracia y se ha logrado un equilibrio que hace mucho más difícil la corrupción, aunque siga habiéndola. Sin embargo este cambio en 2000, solo fue un cambio de partido, ya que la ideología del PRI y del PAN actualmente, es la misma, ambos son de derecha ortodoxa. Votar por el PRD significa votar por otra ideología, significa votar por una izquierda medio extraña, formada muy a fuerzas, pero simboliza un cambio ideológico en el poder. Esto ayudará a la madurez del pueblo mexicano y el desarrollo social y económico. En elecciones futuras, la gente no va a votar por partidos si no por proyectos de nación, y se ha demostrado que estos cambios ideológicos son los mejores para cualquier país desarrollado.

Ejemplos sobran, toda Europa, Japón, Estados Unidos y algunos latinoamericanos como Chile y Brasil. Al haber competencia entre dos corrientes distintas, se hace más fácil llegar a acuerdos en común, partidos se unen en una causa, la izquierda se hace mas moderada y sensata, y la derecha menos dogmática y más objetiva.

Finalmente, para concluir este post, sugiero que analicen bien las campañas de los candidatos a la presidencia, ¿en qué se basa la campaña del PRI y del PAN? Solo echarle a López Obrador. Pero lo más interesante es que no le han podido decir que es corrupto o ladrón, si no que critican simplemente lo que piensa. Su mayor crimen es pensar diferente.

Salud mi buen rojillo…