La hora de la marmota

Existe un círculo a nuestro alrededor que no se puede limitar de manera física, aunque tampoco se puede decir que sea imaginario si no más bien abstracto. Este círculo es poderoso y determinante en la vida de todo ser humano y es inherente a la naturaleza humana.

El círculo de poder es toda el área en que tenemos influencia. Existen círculos de poder muy conocidos relacionados con la política, el narcotráfico, los empresarios, etc. Todo el mundo tiene su círculo de poder, algunos círculos son más pequeños que otros, pero cuando son amenazados la reacción es la misma y la persona es capaz de cambiar su actitud drásticamente. Por ejemplo podemos poner dos muchachos que estudian la preparatoria y uno de ellos decide ser presidente de la sociedad de alumnos y gana. Su círculo de poder se verá incrementado y lo compartirá con su amigo siempre y cuando no sienta que éste puede arrebatárselo o quitarle algo de su nuevo poder. Si su amigo es bastante popular y se escuchan rumores de que hubiera sido mejor que él fuera el presidente, la actitud sería muy diferente, inclusive la amistad no sería suficiente y podría llegar a odiarlo.

Conforme pasa el tiempo nuestro círculo de poder cambia. Si crece más, se vuelve más grande la paranoia de perderlo, por ese no debemos culpar a los grandes demócratas que se han convertido en dictadores, ya que es una actitud normal en todo ser humano. Ocurre en la iniciativa privada de igual manera, entre amigas se puede desatar una guerra por un puesto. Inclusive hasta en los niños, si un niño es el centro de atención en su casa y nace su hermanita, el niño va a odiar a su hermanita.

¿Cómo se contrarresta esto? La única manera en que el niño deje de odiar a su hermanita menor es que consiga otro círculo de poder nuevo y más grande. Ya no es el consentido de la casa pero es el más grande y más fuerte, por lo tanto ya se siente satisfecho y deja de lado su odio. Así el círculo del poder que rodea a cada uno de nosotros se convierte en una variante social determinante de muchas cosas, es capaz de provocar guerras, muerte, etc.

Así es la naturaleza humana y no hay forma de cambiarla. Nuestra vida se resume a la búsqueda del poder.